En la actualidad, la educación financiera se considera una herramienta más en la formación de los pequeños. A partir de los 5 años ya podemos comenzar a hablarles de conceptos fundamentales tales como “ahorro” e “inversión”.

Los niños son rápidos y aprender fácilmente cuando les transmitimos cuestiones en su lenguaje y mediante el juego. ¿Te animas a prepararlos para comprender cómo se gana, cómo se gasta y cómo se ahorra el dinero?

En esta etapa de la vida se construye su manera de pensar y de entender las cosas. De esta manera, enseñarles habilidades financieras puede ser la forma en que logren conseguir sus deseos y sueños futuros.

Si eres padre, seguro quieres lo mejor para tu hijo. Por lo tanto, no puedes dejar a un lado este tipo de conocimiento que le permitirá desenvolverse en el mundo y tener hábitos sanos en relación con el dinero.

Por lo tanto, te alentamos a hablar, jugar y motivar a tus niños a conocer el funcionamiento del dinero. Para ello, te proponemos una serie de preguntas que puedes hacerles, para hacerlos pensar y tomar conciencia de algunos de los hábitos más importantes relacionados al dinero.

Esto te permitirá trabajar de manera lúdica los principales concepto que necesitarán para lograr sus metas financieras en el futuro y ser concientes de su importancia en la vida actual.

Así que ¿por dónde empezamos? Cuando se trata de educación financiera para niños, debe comenzar con lo básico. 

A la edad de 5 y 6 años los niños ya tienen la capacidad de entender algunas cuestiones prácticas relacionadas con el dinero. Por lo tanto, es momento de empezar a hablar con ellos sobre algunas cuestiones.

Principalmente, podemos hablar con ellos de ahorro. Este es uno de los aspectos fundamentales de la educación financiera y, por lo tanto, el primero que podemos trabajar.

La idea principal del ahorro, es que nadie debe vivir más allá de sus posibilidades.

Por lo tanto, para hablar de ello con tu hijo, será necesario que seas creativo. Lo importante es que comience a darse cuenta de lo importante que es ahorrar y de cuánto puede costar, en algunos casos, conseguir lo que uno desea.

De esta forma, puedes utilizar algo que tu niño desee para motivarlo a ahorrar. También, puedes convertirte en su acreedor (si es que desea comprar su juguete inmediatamente) y acuerdes con él los intereses por el dinero adelantado. 

Tanto el conocimiento sobre el ahorro como el que puedas enseñarle de inversión, favorecerán a largo plazo la creación de buenas costumbres financieras en tus hijos.

Una vez que incorpore estos saberes, puedes continuar con otros. Por ejemplo, para hablar de instrumentos financieros puedes jugar con alcancías, papeles a modo de “pagares” y “cheques”.

Para hacer pensar a nuestros peques sobre los gastos necesarios e innecesarios una buena pregunta para hacerles es sobre aquello que desean y lo que necesitan.

Lo que necesitan es lo básico para sobrevivir, son aquellas cosas como la comida, ropa, transporte y el lugar donde vives. Mientras que, lo que deseas es todo lo que quieres tener porque te gusta pero no es esencial para tu vida. Por ejemplo, un celular nuevo, ir al cine, tener un videojuego nuevo.

Mientras ellos sean pequeños y vivan con nosotros, tendrán todo lo que quieran y necesiten pero ¿como harán rendir su dinero si no diferencian entre lo indispensable y lo que no lo es?

De esta forma, comenzar a establecer una diferencia entre ambos es fundamental para que es un futuro puedan manejar su dinero.

Un meta es algo que buscas alcanzar y para lograrla necesitas realizar una serie de esfuerzos, ser ordenado y disciplinado

Es muy importante que los niños comiencen a construir poco a poco sus metas. Pueden ser metas a corto plazo, pero es importante que las ordenen y piensen cuánto dinero necesitan para lograrlas.

Para conseguir esas metas, quizás sea necesario que los ayudemos pensando en tareas que pueden realizar por dinero. De esta forma, podemos sugerirles actividades acorde a su edad como: cortar el pasto, lavar los trastres, reciclar o vender algo que no necesitan.

Otro tema importante de la educación financiera para niños, está relacionada con el gasto. Por lo tanto, preguntarles sobre sus propios gastos semanales puede ayudarles a ser conscientes de sus propios consumos.

Para ello, pueden empezar tomando nota de todo lo que gastan. Todos, inclusive los más pequeños. Esto les ayudará a tomar conciencia del dinero que se necesita para cubrir caprichos, pequeñas compras y consumos habituales.

Según una encuesta de la CONDUSEF, sólo el 13.2% de las personas registran sus gastos por escrito.

Para ayudarlos a armar su propio presupuesto, es fundamental darles un poco más de información. En primer lugar, definamos el concepto de presupuesto como el registro por escrito de todo lo que gastas y recibes en un mes (también puede ser semanal o quincenal)

De esta forma, puedes comenzar por definir los dos tipo de ingresos que pueden percibir.

La CONDUSEF recomendó una serie de tópicos que puedes tratar con los niños con el objetivo de concientizar sobre el uso del dinero, poner en práctica comportamientos sanos relacionados al dinero y crear hábitos financieros saludables en el futuro. Estos son: