La juventud es el momento de la experimentación, la edad para hacer de todo sin el peso de las grandes responsabilidades que llegan en años posteriores. Pero ¿podríamos evitar algunos terribles errores financieros?

Muchos pasarán por la segunda década de sus vidas sin problemas, pero otros, seguro desearán haber leído esta publicación algunos años después. Durante nuestros años de juventud, pensamos que nada va a suceder, que todo puede modificarse y no hay mucho lugar para el mañana.

Suele suceder que, con esta filosofía, gastemos dinero demás, tengamos demasiados gastos innecesarios en ropa y salidas y no paguemos de forma responsable nuestras tarjetas de crédito.

Para que esto no suceda, creamos esta publicación con los errores más frecuentes que se cometen durante los frescos 20 años. Una nota para ayudar a todos aquellos que no quieren arrepentirse de nada en el futuro.

A continuación, te damos un detalles de los principales errores financieros que pueden cometerse en la juventud. A los 20 y 30 años, las personas no llevan a cuestas grandes responsabilidades, se prioriza la sociabilidad, se prueba con facilidad y la vida laboral todavía no se proyecta a largo plazo.

Es por esto que, te acercamos las acciones equivocadas para que no las realices, por lo menos, sin aviso.

Los primeros años de nuestra vida laboral se pasan, generalmente, sin llevar un presupuesto. De esta forma, usamos el dinero sin medida para cualquier tipo de gastos y no tenemos idea en qué se nos fue el dinero.

Este es el primero de los errores financieros de los jóvenes. Ya que, registrar los gastos e ingresos nos permiten administrar mejor nuestro dinero. Además, no disciplina para cubrir primero nuestros gastos imprescindibles y controlar nuestros gastos innecesarios (como salidas, compras de ropa, etc.)

Llevar un presupuesto no es nada difícil. Para realizarlo, sólo se debe anotar todo el dinero que gastas (y en qué lo gastas), así como registrar tus ingresos fijos y aquellos esporádicos.

Lo importante de generar este hábito, es que te permitirá saber cuáles son tus ingresos totales y tus gastos totales. Esto te ayudará a reservar el importe que para los gastos imprescindibles en tu hogar (servicios de gas, luz, agua, alquiler, comida, etc.) y determinar el monto que puedes utilizar mensualmente para salidas, cenas, compra de productos, etc.

Otro de los errores financieros, está relacionado directamente a la ausencia del presupuesto. Si no llevas tus cuentas en orden, si no sabes cuánto gastas mensualmente, tampoco conocerás cuánto dinero tienes disponible para ahorrar.

Esto está relacionado a la ausencia de metas financieras. A la edad de 20 años, muy pocos jóvenes se plantean algún tipo de meta que deseen cumplir a largo plazo. Por ejemplo, comprar una casa u obtener su propia empresa.

Los principales objetivos suelen estar vinculados a la sociabilidad: salidas, compras, viajes, etc. Estos son objetivos a corto plazo que, aquellos que comienzan a trabajar, pueden pagar sin problemas.

Pero ¿porqué es importante ahorrar? El ahorro es el pilar básico de nuestras finanzas. El hábito del ahorro te permitirá proponerte objetivos financieros y cumplirlos.

Por ejemplo, puedes guardar un capital para cualquier emergencia, empezar a ahorrar para comprar tu coche o comenzar a pensar en tu fondo de jubilación.

Una vez que comiences a ahorrar y a proponerte metas, verás que ya no ahorrarás lo que te queda, sino que empezarás a gastar lo que te queda. Esto suele suceder, cuando tienes claros tus objetivos y destinas el dinero que adquieres a tus verdaderos sueños.

En la juventud, lo más importante es pasarla bien. Esto va de la mano de ir a fiestas, salir a comer con amigos, ir con tu novia o novio a cenar, comprar ropa e ir a espectáculos.

De esta forma, las actividades sociales giran en torno al dinero y éste se fuga de forma abrupta sin que se destine a objetivos planificados previamente.

Si bien no tiene nada de malo socializar y salir con amigos, también puedes hacerlo en actividades que no sean pagas o en las que debes gastar mucho dinero.

Las primeras tarjetas de crédito suelen adjudicarse al ganar los primeros salarios. Estos plásticos se emiten con una tarjeta de débito que se emite para retirar el dinero efectivo de las cuentas de ahorro.

Tener una tarjeta de crédito te permite comprar productos caros y es un producto financiero útil para hacer viajes. No obstante, ser responsable con sus pagos es una prioridad que tienes que cumplir sin falta.

No hacerlo, es un otro de los graves errores financieros que se cometen a los 20 años. Quizás, por desconocimiento de su funcionamiento o por no ser disciplinado en el registro de cierres y vencimientos, muchos jóvenes no pagan a tiempo o no pagan el total de sus plásticos.

En primer lugar, pagar sólo el mínimo de tu tarjeta de crédito, puede hacer que se encarezcan de forma exorbitante los productos que hayas comprado. Por lo tanto, siempre se recomienda pagar el total de tu saldo.

En segundo lugar, no pagar o pagar luego del vencimiento puede hacernos caer en impagos y deberemos pagar intereses. Además, está el riego de ser registrado en los reportes de morosidad, si pasas más de tres meses sin pagar tus saldos. Esto es muy peligroso para tu futuro financiero.

Tomar el tema de los pagos de tu tarjeta de crédito a la ligera, es otro de los errores financieros que se deben evitar a los 20 años.

Tanto las entidades emisoras de estos plásticos como los operadores financieros de préstamos online, reportan el comportamiento de pagos de sus clientes al Buró de crédito.

Por lo tanto, si no pagas tus cuotas a tiempo o no cumples con el pago de tus saldos en unos meses, tu nombre figurará en los registros de morosidad.

Esto que no parece nada importante, será un gran problema para conseguir financiamiento en el futuro, ya que todas las entidades de crédito solicitan un reporte del comportamiento de pago de sus clientes, antes de aprobar una solicitud.

Por lo tanto, si tienes deudas te recomendamos ponerte al día y hacer tus pagos de forma responsable.

Un punto importante de nuestras finanzas personales es contar con un buen historial de crédito. Esto nos permitirá conseguir, en el futuro, mejores condiciones en nuestros productos financieros (préstamos personales, tarjetas de crédito o créditos hipotecarios).

¿Sabes qué es el historial crediticio? El historial crediticio es un registro que lleva acabo una entidad especializada con el fin de recabar información referente al comportamiento financiero de personas y empresas.

Mediante este registro, es posible determinar la forma en que las personas y empresas se manejan financieramente, su comportamiento de pago y antecedentes de crédito.

El historial crediticio incluye tanto el buen comportamiento, como el mal comportamiento (falta de pagos, pagos mínimos, etc.) Por lo tanto, contar con un buen puntaje en tu historial crediticio, será fundamental a la hora de negociar tasas de interés y costos de créditos.

El error que se comete en la juventud es no construirlo (porque no se solicitan plásticos, por ejemplo) o no hacerlo correctamente.