Son muchas las personas que desean llevar adelante un negocio en pareja. Muchos, porque vieron a sus padres trabajar a la par y les gustaría repetirlo. Otros, porque ven la oportunidad de conseguir independencia financiera a través de un emprendimiento familiar.

Sea la razón que sea, llevar adelante un proyecto con tu pareja puede volverse un gran desafío. Entonces, ¿que necesitamos para que el negocio prospere sin morir en el intento? Algunos coach financieros, plantean que lo imprescindible es la conexión con tu pareja. Este debe ser tu aliado, tu contacto con la tierra, pero también, tu fuente de creatividad.

Además, no puede faltar la motivación para que te ayude a sobrellevar los momentos difíciles. Esto significa que, deberás buscar que el proyecto que los una sea de interés para ambos ¿A los dos les gusta cocinar? ¿Ambos tienen el sueño de llevar un negocio online propio? Emprender en un área que los motiva, hará que no se pierda la motivación, peses a las dificultades.

Si crees que cumples con estos dos pilares básicos y quieres seguir adelante con la aventura de llevar adelante un negocio en pareja, aquí van algunos consejos.

En la próximas líneas, te ofrecemos algunos consejos para llevar adelante un emprendimiento con tu pareja. Si las tomas en cuenta, seguro podrán salir airosos tanto en lo personal, como en lo profesional.

Para llevara delante un negocio en pareja será necesarios que tengas en claro para qué están llevando a cabo esta experiencia: ¿es para conseguir libertad financiera? ¿están buscando comprar una casa?  Tener un propósitos que los una, será el punta pie inicial para que los conflictos que surjan, se disipen.

También, para que ambos tengan el claro el destino de las ganancias y, al mismo tiempo, que los logros que se consigan los motiven a seguir trabajando con el fin que determinaron.

¿Qué son las metas financieras? Las metas financieras son simplemente declaraciones que hacemos sobre objetivos a los cuáles queremos llegar. En el caso de llevar adelante un proyecto en pareja, es esencial que podamos establecer estas metas de forma conjunta.

Esto nos permitirá saber para qué estamos trabajando y qué deseamos obtener con su fruto, a corto, mediano y lago plazo. Por ejemplo, un meta a corto plazo puede ser reducir gastos innecesarios en nuestro emprendimiento, uno a mediano plazo puede ser contratar un crédito y uno a largo plazo es instalar el negocio en una nueva ubicación, un local o tienda física.

No todos tenemos las mismas habilidades. Algunas personas son líderes natos, les va bien dando órdenes y se llevan bien con el equipo de trabajo. Otros, por ejemplo, son buenos para cumplir tareas, ejecutar y seguir instrucciones. Por lo tanto, establecer roles es fundamental para que el negocio en pareja funcione y prospere.

Esto es lógico, todos tenemos capacidades distintas, hemos pasado por diferentes experiencias y llevamos con nosotros formas personales de trabajar. Por lo tanto, es preciso que logremos identificar nuestro propio potencial y el de nuestra pareja, para que lo explotemos al máximo.

Por ejemplo, si eres bueno para la venta ¡lleva adelante el e-commerce de tu negocio! Mientras que, si tu pareja es buena para la comunicación, deja que se encargue de las redes sociales del emprendimiento.

Trabajar con tu pareja puede ser un desafío motivador y enriquecedor. Pero, no pueden estar trabajando todo el tiempo. Es muy importante que, como pareja también sepan dedicarle tiempo al ocio, al disfrute de lo que consiguen y de la socialización con otros.

Esto significa que, no pueden funcionar como socios de negocios todo el tiempo. Será necesario que establezcan límites claros para poder dejar, por momentos, los negocios de pareja. De esta forma, deben definir horarios, tareas y roles claros para que exista una armonía con otros roles que tenemos.

Por ejemplo, en nuestra propia casa hay tareas que se deben realizar de manera cotidiana. Puede que ambos las cumplan de forma equitativa pero, generalmente este rol siempre está asociado más a la mujer que al hombre.

Mientras que, los hombres suelen cargar con el peso de la administración del negocio en última instancia. Por lo tanto, definir horarios y ser claros en los límites les permitirá cumplir con otras tareas que debes realizarse sin que los abrumen la carga de llevar un negocio en pareja.

Los valores que tenemos como seres humanos son los que construyen nuestra identidad. Por lo tanto, nos diferencian de otros pero también, pueden ser los que nos unan.

No es necesario que tengamos los mismo valores que nuestra pareja. Pero si, que sean respetados y que podamos construir una vida en la que sean contemplados. Esta es la forma en que no nos sentiremos desdibujados por el otros, sus valores e intereses.

Por supuesto, nuestros valores pueden ir cambiando y podemos ir construyendo pilares nuevos a partir de nuestro encuentro con el otro. Esto es el resultado de complementarse, respetarse y tener una buena comunicación. 

Por lo tanto, expresar tus valores, decirlos, informarlos y comunicarlos es importantes para que la otra persona sepa bien cuáles son las bases que te reconfortan, te hacer sentir bien y te construyen como persona.

También, te permitirá compararlos, saber qué opina el otro al respecto y cómo se reflejan estas ideas en las prácticas cotidianas. Por ejemplo, cómo manejan valores como el “respeto” al otro, la “responsabilidad” y la “tolencia”.

La comunicación es una de las herramientas más importantes para conseguir mantener la paz, saber qué es lo que queremos y hacia dónde vamos. Por lo tanto, es importante que mantengas una conversaciones fluidas con tu pareja, en donde puedas compartir la información y tomar decisiones en conjunto.

Tener en claro porqué decidieron llevar un negocio en pareja, también es fundamental para mantener con vida el proyecto y poder atravesar adversidades.

Además, les permitirá contemplar cambios y establecer nuevas estrategias, en caso de que se presenten dificultades u oportunidades.

Puede ser que uno de los dos, lleve adelante las cuestiones de contabilidad y administración del dinero. No obstante, el rumbo de nuestras las finanzas es muy importante que se tome entre los dos. Aunque uno de los dos tenga más experiencia o conocimiento, lo importante es que las decisiones sean informadas, discutidas y compartidas.

De esta forma, sea cual sea las decisiones que ejecute uno de los dos, serán las conclusiones a la que hayan llegado entre ambos y no la decisión autónoma de uno de los dos. Esto les permitirá vivir en paz en la pareja, sin echarse culpas ni hacerse los distraídos.

Esto es un punto atener en cuenta. Los tiempos han cambiado y, tanto mujeres como hombres, van a la par en la toma de decisiones de las finanzas personales y la economía familiar.

Lo mismo ocurre cuando se comparte un negocio en pareja. El éxito o el fracaso no dependerán de uno sólo de los que conforman la pareja. Cualquiera sea el rumbo de sus finanzas, dependerá de los dos, siempre y cuando, ambos quieran involucrarse.

Por lo tanto, si alguno de los dos desconoce de la actividad a la que van a dedicarse, así cómo los conceptos básicos financieros para llevarlos adelante, lo mejor es que comience a estudiar.

Esto les permitirá discutir  en iguales condiciones sobre el presupuesto, los gastos, el financiamiento al que pueden acceder y más. Trabajar en pareja significa trabajar de manera “pareja”, complementarse y respetarse.

Además, les permitirá “autoevaluarse” tanto sea en su desempeño individual como en conjunto y rever cuestiones a mejorar, retos a enfrentar y tener claros los objetivos. Para que esta evaluación funcione, lo mejor es que sea periódica y frecuente. Por ejemplo, pueden realizarla cada 4 o 6 meses.

¿Qué podrán analizar? Por supuesto, los rendimientos del negocio son clave, pero también, deberás estar abierto y permeable a recibir consejos, críticas y ayuda. Existen coachs financieros que se encargan de ayudar a empresas, detectar problemas y proponer mejoras. Tenlos en cuenta si necesitas una opinión externa que les de una mirada objetiva de los hechos.

En cualquiera de los casos, mantener una comunicación fluida, estable y periódica les permitirá crear lazos sólidos en su relación laboral y mantener unida a la pareja en lo personal.

Llegar a puntos en común y decisiones en pareja, es posible. Sólo hace falta poner buena predisposición, crear una conexión honesta y respetuosa y ¡nunca perder la motivación!