Las tarjetas de crédito son un gran invento si las utilizamos responsablemente. Pero, ¿qué pasa si no la usas con prudencia y llegas al punto de no pagar tu tarjeta de crédito? Simplemente, empiezan los dolores de cabeza.

Por supuesto, nadie espera llegar a esta situación. Todos soñamos con el escenario ideal en el que cumplimos con el pago total de nuestros saldos, mes a mes. No obstante, la realidad puede hacer estragos con tus planes. De esta manera, sea por urgencia, olvido o negligencia terminas sin cumplir con tus obligaciones y las cuentas comienzan a estar en rojo.

Ahora bien. Las consecuencias de no pagar tu tarjeta de crédito pueden ser varias, pero principalmente serán económicas. De esta forma, aunque fantasees con pasar un período en la cárcel, la ley constitucional mexicana es clara al respecto. Ninguna entidad empresarial podrá meterte preso por tus deudas.

Eso no significa que no habrá consecuencias, si faltas a tus compromisos. Las deudas que contraigas comenzarán a formar parte de tu historial crediticio. Este es un registro del comportamiento de todas las personas que solicitan un crédito o pagan servicios. La entidad que realiza el reporte de cada una de las personas que solicitan productos financieros, es el Buró de Crédito. Allí, se registrará tu deuda que formará parte de tus antecedentes en tu futuro financiero.

¿Puede haber otras consecuencias? Si, puede haberlas. En los casos de faltar a tus pagos, también existe la posibilidad de que tus bienes sean embargados.

¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo e infórmate de porqué es mejor ser responsable con tus tarjetas!

Una consecuencia habitual de no pagar tu tarjeta de crédito es que la deuda crece y crece, hasta que no la puedas pagar. Esa bola de nieve comienza a hacerse más grande y, si no acuerdas una restructuración de tu deuda, pronto esta bola de nieve aparece en forma de llamadas telefónicas y cobradores que llegan a tu domicilio.

Esto suele ocurrir, cuando la compañía emisora de la tarjeta de crédito deriva tus datos a un despacho de cobranza para que comience un proceso judicial. De esta manera, los asistentes telefónicos te harán llamadas de todo tipo para intentar resolver tu problema.

Esta es una situación a la que no debes llegar. Puedes negociar tu deuda y llegar a un acuerdo con el banco para no tener afectaciones. El proceso es muy simple. Sólo deberás acercarte a la institución financiera y comunicar tu situación. De esta forma, podrás conseguir una propuesta del banco que te permita cumplir con los pagos y solucionar tu problema.

Las opciones dependerán de cada institución y del tipo de cliente que seas. En primera instancia, pueden ofrecerte congelar tu deuda. Esto te servirá para no seguir acumulando intereses. Además, está la posibilidad de hacer un recorte del dinero que adeudas y hasta cancelar los intereses.

En conclusión, la única manera de llegar a un acuerdo con el banco será que te comuniques con uno de sus representantes y puedas transmitirle tus complicaciones con el pago.

Si lo anterior no lo has puesto en práctica y tu problema continúa, posiblemente te preguntes si la cárcel es una posibilidad para las personas que adeudan dinero en sus tarjetas de crédito.

Te lo diremos claramente: esto no va a pasar. La ley es clara al respecto y resguarda a los usuario en el artículo 17 de la Constitución de México. En esta parte de la normativa, se expresa firmemente “Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil”.

Por lo tanto, puedes quedarte tranquilo ya que la cárcel no es una opción. Ninguna empresa o compañía privada puede encarcelar a una persona. Aunque sí, puede hacer un juicio en tu contra, con el fin de que pagues tus adeudos.

Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), sólo los despachos de cobranza están habilitados para embargar. No obstante, sólo pueden hacerlo en el caso de que un juez lo ordene.

Por lo tanto, si tus deudas por no pagar la tarjeta de crédito están en manos de un despacho de cobranza, tus bienes pueden llegar a ser embargados si no pagas.

Una aclaración importante: este procedimiento sólo puede realizarse en el caso de que  de ser notificado previamente. En el casi de que esto no ocurra, el embargo no puede ser ejecutado.

Otra de las consecuencias de no pagar tu tarjeta de crédito es que tu calificación en el Buró de crédito sea baja o negativa.  Esto sólo puede ocurrir si pasaron tres o más meses del incumplimiento de tus pagos.

El Buró de crédito es una entidad privada creada para llevar el registro del comportamiento de crédito de todas las personas y empresas que han solicitado un producto financiero. Esta institución fue fundada por empresas y compañías privadas que consultan sus registros antes de otorgarle un crédito o préstamo a cualquier persona.

De esta manera, todo el que alguna vez haya solicitado un producto financiero (incluyendo una tarjeta de crédito) figurará en estos reportes. Mediante estos registros las entidades financieras pueden formarse una idea de tu comportamiento de crédito y diseñar tu historial crediticio.

Por lo tanto, tener un score negativo te perjudicará en el fututo, si deseas solicitar un nuevo crédito o adquirir una nueva tarjeta de crédito.

Existen muchos casos de personas incluidas en estos registros sin ningún motivo aparente o por deudas muy pequeñas originadas por no pagar el saldo de su teléfono móvil o una cuenta de luz o gas.

Si tienes deudas de tarjetas de crédito o quieres saber si tu nombre a parece cómo moroso por el pago de alguna deuda, puedes verificar tu reporte dos veces al año de manera completamente gratis en el Buró de crédito.

Esta solicitud de reporte la puedes realizar desde tu teléfono móvil, descargándote la app de esta entidad. Luego, sigue las siguientes instrucciones:

Una vez ingresados los datos, podrás revisar tu reporte de crédito. Esta es la manera más práctica de mantener actualizado sobre el estado de tu historial crediticio.