La situación económica es complicada para todas la familias mexicanas. La inflación y lo salarios bajos dificulta los gastos mensuales. Por lo tanto, para mantener la salud financiera familiar, nada mejor que ajustar el presupuesto con unos tips para ahorrar dinero en casa.

Algunos se preguntarás ¿qué es un presupuesto familiar? Un presupuesto es una herramienta financiera en la que registras por escrito todos tus gastos e ingresos. De esta forma, puedes calcular cuáles son tus egresos de dinero en un mes (o en una semana o quincena) y prever cuanto dinero necesitarás para cubrir tus necesidades y las de tu familia.

No obstante, el contexto económico hace difícil mantener un mismo monto de gastos de un mes a otro. Este es el efecto de los procesos inflacionarios, que generan el aumento de los precios de los productos y servicios de manera constante. O sea, todos los meses las cosas valen más y el salario alcanza para comprar menos.

Por lo tanto, llevar un presupuesto familiar se vuelve un instrumento imprescindible para prever ciertos gastos y mejorar nuestras estrategias de ahorro ¿Qué más podemos hacer al respecto? Podemos optimizar nuestros hábitos de consumo y poner en práctica algunos de los consejos que te presentamos a continuación.

Estas recomendaciones te ayudarán a llegar mejor a fin de mes, ajustarte a tu presupuesto y encaminar los consumos de tu familia a hábitos saludables.

Nuestro primer consejo, es que registres en una hoja de cálculo todos los gastos e ingresos mensuales.

Es importante que diferencies los gastos fijos y necesarios de los variables o prescindibles. Esto es muy importante, ya que los gastos fijos son aquellos que no podemos dejar de pagar. Por ejemplo: el alquiler de nuestra vivienda, el colegio de nuestros niños, la comida que compramos en el supermercado.

No obstante, existe una buena cantidad de gastos variables que tienen una naturaleza diferente. Estos son los gastos de salidas a comer, compras de ropa, reparación de celular, etc.Muchos de estos gastos pueden variar en un mes y pueden ser recortados sin cambiar demasiado nuestras vidas.

También, vuelca en tu planilla los ingresos completos que llegan a tu economía familiar. Podrás diferenciar en ella, los ingresos estables y los eventuales. Esto te servirá para saber con qué dinero cuentas mes a mes.

Por otro lado, los tiempos han cambiado. Por eso, es importante que involucres a tu familia en el armado de tu presupuesto. Habla con tus hijos sobre sus gastos. Esto te servirá para que colaboren a la hora de ahorrar y mejorar sus consumos hacia otros más saludables.

Los gastos innecesarios son los primeros que deberás rever a la hora de ahorrar dinero en casa. Por ejemplo, recortar las salidas fuera del hogar para comer y empezar a cocinar más en familia, puede ser un gran recurso para bajar los gastos.

También, puedes analizar los servicios que tengas contratados y definir si todos son lo suficientemente utilizados como para conservarlos. En este punto, puedes estudiar el uso que le da tu familia a los servicios de suscripción de plataformas audiovisuales, entretenimientos, diarios online, etc.

Estos gastos son fugas de dinero sin destino que pueden ser encaminados en nuestros objetivos financieros. Por lo tanto, no los subestimes y elimina todos los que consideres que posibles sin perder tu estilo y calidad de vida.

Una buena forma de hacer recortes en nuestro presupuesto y ahorrar dinero en casa es involucrar a los más chicos en esta tarea. Esta es una gran lección de educación financiera, que te agradecerán con el tiempo.

Para hacer pensar a nuestros peques sobre los gastos necesarios e innecesarios una buena pregunta para hacerles es sobre aquello que desean y lo que necesitan.

Lo que necesitan es lo básico para sobrevivir, son aquellas cosas como la comida, ropa, transporte y el lugar donde vives. Mientras que, lo que deseas es todo lo que quieres tener porque te gusta pero no es esencial para tu vida. Por ejemplo, un celular nuevo, ir al cine, tener un videojuego nuevo.

De esta forma, entenderán en qué deben reducir sus gastos y cómo pueden ayudar a toda la familia al destinar sus recursos mayormente a lo que necesitan.

Además, puedes explícales cuál es la fuente de los ingresos que llegan a sus “mesadas”. Esto les permitirá darle valor al dinero y entender que n debe desperdiciarse en gastos que no son necesarios.

El fondo o “colchón” de emergencia es una cantidad de dinero que debes tener ahorrada y guardada para cubrir cualquier tipo de imprevistos que pueda surgir en tu economía.

Este “colchón de ahorro” es la base de las finanzas personales. Esto significa que, lo primero que deberás hacer si quieres logar una salud financiera será reservar esta cantidad de dinero, con el fin de asegurar una solución a cualquier gasto inesperado que pueda surgir.

Para conseguirlo, será necesario que destines un porcentaje mínimo de tus ahorros a este fondo y que lo guardes de forma diferenciada del dinero que acumulas para tus metas financieras.

Un consejo efectivo es que consignes un 5% de tus ahorros a este fondo de emergencias o que busques una actividad alternativa de ingresos para conseguir ahorra la suma. Por ejemplo, puedes vender cosas de tu casa que ya no uses o comenzar un negocio con algo que elabores artesanalmente.

Es importante que logres planificar con antelación tus compras. Tanto las semanales de alimentos, como las esporádicas como la compra de útiles escolares para la vuelta al colegio de los niños.

Esto nos permitirá elegir el establecimiento, el día de a semana y el lugar que más nos convenga. Tanto por comodidad como por mejores precios. Además, ir con un listado de los artículos que vamos a comprar, nos permitirá respetar el presupuesto que tenemos y no comprar productos innecesarios.

Para hacer un recorte de gastos en casa, también es necesario que midamos un poco el uso de los artefactos eléctricos que utilizamos de forma diaria. Una buena manera de hacerlo es establecer tiempos específicos para el uso de videojuegos o la televisión.

También, puedes desconectar las fuentes de electricidad que no se están utilizando (como cargadores de celular, impresoras, etc.) así como apagar las luces de ambientes que no se están utilizando. Esto te permitirá reducir los costos en la factura de luz y electricidad.

Además, informa a tus hijos sobre los electrodomésticos que consumen mucha electricidad, como por ejemplo la plancha, la lavadora o la aspiradora. Así lograrás que las utilicen en un lapso de tiempo limitado.

Una buena forma de motivar a la familia a hacer recortes de gasto y ahorrar dinero en casa, es contarles para qué están haciendo tanto sacrificio.

Por supuesto, ahorrar dinero para comprar un coche o para pagar los costos de los estudios de tus hijos son opciones válidas, pero ¿no ahorramos también para pagar las vacaciones?

Informar a los niños de nuestros proyectos para las vacaciones, puede darle un gran impulso al desafío de ahorrar, mejorar nuestro estado de ánimo y darnos energía para seguir adelante en esta tarea.

Anímate a hablar con ellos de tus metas financieras. La comunicación es clave para lograr que tus hijos adquieran las herramientas básicas para que logren sus propios objetivos en un futuro próximo.

Estar atentos a descuentos, promociones y bonificaciones es otro gran tip para ahorrar dinero en casa. Esto implica aprovechas los días de descuento en el supermercado, los programas de recompensas de nuestra tarjeta de crédito y los reembolsos de dinero por nuestras compras.

Si no eres de los que se preocupa por este tipo de beneficios, empieza a tomarlos en cuenta. Existen un montón de ventajas que te permitirán ahorrar dinero, comprar por menos valor y conseguir productos que utilizas en cantidad para acumular en tu casa.

También, puedes utilizar las compras al mayoreo. Esto lo podrás hacer con productos como el arroz, fideos, frijoles, cereales,  todos los artículos de papel, productos de limpieza e higiene personal, entre otros.

Una gran práctica que debes empezar a promover es el intercambio de juguetes entre tus hijos y familiares. Esto es algo muy común, práctico y utilizado en otros países. Los niños más chicos heredan los juguetes de los más grandes, así como la ropa que esté en buen estado.

Esto no sólo te servirá para reducir gastos innecesarios, también les ayudará a deshacerse de juguetes que ya no son utilizados, darles un mejor destino que la repisa o el cajón y otorgarles la posibilidad de dar a otros algunas de sus pertenencias más queridas, pero que ya no son usadas.